Por
fin conseguimos subirnos a los lomos del Ogro. El Eiger estuvo a nuestros pies
por unos breves minutos. Atrás quedan la incertidumbre, las dudas y los miedos,
el espectáculo ha sido impresionante y disfrutamos de un día maravilloso, no
quiero ni pensar lo que puede ser esta arista con malas condiciones.
El Eiger nos sorprendió en su arista Mitillegi, a pesar de tener 200 metros de
cuerdas fijas, por lo sostenido de su escalada y lo expuesto de su arista en
una pared de sus dimensiones.
El refugio se encuentra en el filo de la arista, y está guardado por el abuelito
de Heidi, da cobijo a 24 personas, ya el acceso al refugio por la vía más fácil
supone escalar tercero y segundo sostenido con una gran exposición.
La idea original era hacerla desde el mítico pueblecito Suizo de Grindelwald en
tres días, el primero subiendo a la cabaña de Ostegghute a través de una
ferrata que bien podría ser de grado 5 sobre 6, el segundo no pudimos
realizarlo debido a la meteo, a cambio nos regalo la visión de las paredes del
Eiger desbordándose por todas sus caras en torrentes vertiginosos, además de
dejar toda la arista con 30 cm de nieve, el tercer día lo enlazamos subiendo a
la estación de Eissmer en el tren que sube al Jungfraujoch, para realizar la
parte de la arista considerada como una de las mejores escaladas en los Alpes en
el libro de las "100 mejores"
Acabamos durmiendo en el refugio de Monchjoch, para con otro madrugón a las
3:30 poner el broche final con la ascension del Junfrau (4.158 m) y completar
así la trilogía de los Alpes Berneses.